dimarts, 18 de novembre del 2014

MIAUUUU...


http://www.alfaguara.com/es/ebook/el-gato-que-venia-del-cielo-1/"En lo alto de la copa del caqui, la silueta del gato dispuesto a afrontar el instante decisivo que venía después, con todos sus nervios alerta ante el mínimo rolar del viento, era la viva imagen de quien, entre el cielo y la tierra, se dispone a abalanzarse sobre un hueco imaginario.
Sabía que los gatos únicamente abren su corazón a sus dueños, solo a ellos les muestran su verdadero esplendor, pero al menos disfrutábamos de la ambigüedad de la situación, por mucho que no pudiérmos reclamar el derecho a los mimos de Chibi.
Por esa misma razón, en cambio, desplegaba con nosotros toda su inocente naturalidad, sin falsas adulaciones, faceta que ni siquiera conocían sus dueños. Sin profundizar mucho en el razonamiento, pensé que ese era precisamente el origen de su misterio. Esta actotud más relevante y definitoria empezó a ser para nosotros lo que dimos en llamar la "captura del destello".
"La captura del destello" es también el título de una serie de litografías en color a base de cera realizadas por un artista que comenzó su carrera como grabador. Recientemente me habían invitado a participar con él en una entrevista con motivo de la inauguración de una retrospectiva suya en el mueso de Osaki, compuesta en su mayor parte, de hermosos grabados.
¿Qué significaba para él la "captura del destello"? Su trabajo con el color a tal fin consistía , como tuve ocasión de explicar, en captar y atrapar un espacio en el que los colores no dejaran de moverse hasta transformarse en imágenes nacidas de materia inerte, del mismo aire.
Generalmente admitimos que los pintores se apropian de los colores y de las formas de la naturaleza para fijarlos sobre el lienzo, pero este artista tendía a hacerlo sin disociarlos de ella, en su movimiento natural, sin tratar de fijarlos, ya que precisamente solo pueden existir con la materia y con el aire. En este sentido, se le podría nombrar digno heredero de la escuela iniciada por Leonardo da Vinci." (fragment pàg. 85-87)