dimecres, 18 de febrer del 2015

DUBTES...


http://www.elcultural.es/revista/letras/La-senda-del-drago/16994"-Perdona, Den, pero no sé que es el nanómetro.
-Una unidad de medida: la milmillonésima parte del metro.
Lee la extrañeza en mi cara porque añade:
-Te resultará más fácil pensar en la millonésima parte del milímetro, porque el milímetro lo puedes ver un una regla de dibujo.
-¿Y en esa pequeñez se puede distinguir un millón de partes? -exclamo, interesado siempre por lo pequeño- [...] -Y el mundo, has dicho que es otro. ¿Tanto ha cambiado? Comprendo que con la bomba atómica las relaciones sean diferentes, y que eso se debe a la técnica. Pedro ¿hay algo más?
-Una nueva imagen del mundo; es decir, el mundo donde vivimos aunque mucha gente no se haya dado cuenta aún. Mira, los antiguois griegos vivían en una Tierra centro del mundo, pero Copérnico nos puso a girar alrededor del Sol. Con toda precisión, eso sí, pues Nweton calculó las leyes planetarias. Era un mundo inmutable y determinado; como un inmenso reloj.
Como dicen en nuestra tierra, Martinillo: cada cual habla de la feria según le va en ella -tercia Osuna-. Lo veo en mi familia: ellos y yo vivimos en Sevilla, pero ellos en una Sevilla que yo no piso apenas. Si nos reunimos para alguna de esas tabarras familiares o de empresa y cotilleamos sobre la actualidad, hablamos de Sevillas diferentes.
-Nuestro mundo lo imaginamos, es ilusorio, como creen mis maestros hindúes: ya te lo expliqué, ¿recuerdas?
-Sí. Vacío y Energía -confirmo, dejando estupefacto a un Osuna asombrado.
Por la noche, en mi pequeño camarote, donde noto sacudidas y, sobre todo, tremendos crujidos que me mantienen despierto, se reaviva la confusión en mi encrucijada interior, con su laberinto de verdades, en competencia y jerarquía.
Pero en ella se ha introducido otra nueva perspectiva que excita mi imaginación: la nanotecnia, la nueva visión de la pequeñez, abriéndome un universo desconocido. Cuando, hablando corrientemente o leyendo poesía, emerge la palabra "infinito" uno tiende a asociarla sobre todo con el inmenso espacio exterior, el mundo de las estrellas y los planetas, con distancias medidas en inimaginables años luz. Ahora me descubren que, si en vez de mirar hacia afuera miramos hacia dentro, desviando la atención desde el macro al microcosmos, nos enfrentamos a otro infinito no menos fascinante. Me repito las palabras "millonésimas de milímetro" e incluso unidades menores, que no estroy seguro de haber recogido bien, y me abismo, igual que hablando de distancias interestelares.
He dudado mas de una vez de que hubiese un lugar para mí, donde ser yo, con la certeza previa de que no estaba entre las estrellas. Ahora mi Despertar se enriquece con otro mundo más a mi medida, un inmenso espacio de lo pequeño esperándome, abierto a mi Despertar. Me llena el pensamiento ese descubrimiento prodigioso. Me arropo en mi litera con él, desdeño balanceos y crujidos. Me entrego en mi sueño, a la seguridad de quien soy: una partícula de Vida. Del Todo." (fragment pàg. 163-165)