dimarts, 18 de gener del 2011

TOTA UNA DÈCADA...


(més si clikeu damunt es llibre i aquí)

"Lo transmutaba todo, al cabo (y yo se lo agradecía) en una fantástica visión de la alegría como simultaneidad [...] Éramos únicos. Todo empezaba con nosotros. Entonces se entrometía la literatura. Recordaba a Proust: "...conocer de nuevo a Gilberte como en el tiempo de la creación, como si aún no existiera el pasado". Y de allí sólo había un paso al bolero que a veces entraba por la ventana con la voz de Lucho Gatica, desde los cuartos de los criados, "No me preguntes más/déjame imaginar/que no existe el pasado/y que nacimos/el mismo instante en que nos conocimos..." No había leído aún, es cierto, la frase de una novela de su marido, Iván Gravet, en la que dice, más o menos, que una pareja existe mientras es capaz de inventarse o porque es preferible la mierda a la soledad. El problema de la pareja es dejar de inventarse. Prefería pensar que estaba capturado dentro del cuerpo de esta mujer, como un feto que se va gestando y que teme, al ser arrojado al mundo, perder a la madre nutriente, Diana, Artemisa, Cibeles, Astarté, Diosa original...
- Me encanta tu frente nublada -me decía Diana cuando yo pensaba estas cosas.
- Tú, en cambio, siempre tienes la frente clara.
- Ah -exclamó ella-, es que si me ves sufrir un día, lo tendrás que pagar."
(pág. 61)