dissabte, 15 de gener del 2011

A MODO DE CONFESSIÓ...


(més si clikeu damunt es llibre)

"Durante la guerra me apasioné por la poesía, en particular la inglesa. Después perdí todo interés. Mientras frecuentas la poesía, no te arriesgas al vacío interior. La obra y el lector pertenecen al mismo universo, una intimidad extraordinaria los vincula. Como en el caso de la música, te aproximas a algo esencial que te colma: como una gracia, una complicidad sobrenatural con lo indefinible. El tiempo queda eliminado, te ves proyectado fuera del devenir. Música y poesía, dos aberraciones sublimes.

¿Por qué rompió usted con la poesía?
Por agotamiento interior, por debilitamiento de mi capacidad de emoción. Llega un momento en que te insensibilizas. El interés por la poesía está vinculado con esa lozanía del espíritu sin la cual calas rápidamente sus artificios. Lo mismo ocurre con la escritura. A medida que avanzo en edad, escribir me parece inesencial. Tras haber salido ya de un ciclo de tormentos, experimento por fin la dulzura de la capitulación. Como el rendimiento es la peor de las supersticiones, me alegro de no haber caído en él [...] Si he caído en la tentación de escribir, la responsabilidad corresponde a mi ociosidad. De algún modo había que justificarla, ¿y qué otra cosa podía hacer que escribir? El fragmento, único género compatible con mis humores, es el orgullo de un instante transfigurado, con todas las contradicciones que de ello se derivan. Una obra de gran empeño, sometida a las exigencias de una construcción, falseada por la obsesión de la continuidad, es demasiado coherente para ser verdadera."
(p. 177-178, fragment de la conversa amb Sylvie Jaudeau)



Emil M. Cioran